Relatos

TÚ Y YO

Tú y yo podríamos haber vivido una historia distinta, quién sabe. Una energía cobarde decidió que nuestra relación no empezara el día que nos miramos tímidamente a los ojos por primera vez, pero, sin embargo, permitió que compartiéramos carcajadas y emociones. Nos bastó ser amigos, incapaces aún de descifrar el calado de nuestros sentimientos. Yo te contaba mis desvelos por culpa de amores contrariados y tú lamentabas que alguien descuidara un corazón como el mío. Crecimos murallas para contener el deseo que maduraba en nuestro interior, y soñamos, tal vez, con otra realidad en la que tuviéramos el coraje de dejar volar lo que no alcanzábamos a reconocer.

Podríamos habernos conocido meses antes pidiendo una copa en la barra de un bar, o esperando bajo la lluvia que cambiara la luz de un semáforo en rojo. Quizás algún día nos miramos con disimulo en un autobús o nos ignoramos en alguna fiesta sutilmente. Pero no era nuestro momento, aún no. Ni siquiera intuíamos que llegaría, mientras seguíamos el compás de los tiempos que marca la vida, como ignorantes invitados de un baile de máscaras platónico.

Lure_wave3_905
Lure/Wave (2008-2013), Beili Liu

Entonces no me dolía estar lejos de ti cómo me duele ahora, porque aún no te amaba. No sabía de la dulzura de tus besos ni del efecto de tus caricias. El tacto de tu piel era un misterio, como lo era la profundidad de tus te quiero. Podía imaginar cómo era viajar de tu mano, o cenar mirándote a los ojos, porque hacerlo rodeada de amigos era disfrutar de momentos felices junto a ti. Desconocía hasta qué punto podían fascinarme tu sentido del humor, las conexiones neuronales de tu cerebro y la forma pausada de expresarte. Pero, sobre todo, no tenía idea de que tú eras todo lo que andaba buscando y te tenía justo a mi lado.

Tú y yo recorrimos la senda necesaria para poder construir nuestra historia. Dimos los pasos que debíamos dar, caímos para levantarnos mil veces, vivimos otras vidas hasta hacer realidad los sueños camuflados. Fue una fuerza de la naturaleza que nos fundió en un nosotros de consecuencias inevitables. Y empezamos a desenredar el cordón rojo atado a nuestros meñiques, el hilo invisible que parte del corazón y une nuestros destinos para siempre.

“Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”. Rayuela, Julio Cortázar

6 comentarios en “TÚ Y YO”

Responder a sonsolesmartingarea Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s